Principales lugares turísticos en Canadá: Descubre lo mejor del gigante del norte

Canadá, el segundo país más grande del mundo, ofrece una gran variedad de hermosos paisajes y lugares interesantes para explorar. De costa a costa, el país alberga ciudades vibrantes y culturalmente ricas, además de increíbles maravillas naturales.

En el oeste de Canadá , las Montañas Rocosas, el Valle de Okanagan y las ciudades de Vancouver, Victoria y Calgary son algunos de los mejores lugares para visitar y suelen ser los principales destinos turísticos. En el centro de Canadá , las cataratas del Niágara, Toronto, Ottawa, Montreal y la ciudad de Quebec son algunos de los destinos turísticos más populares.

Para quienes se aventuran a las provincias atlánticas de Canadá en el este, la belleza del Parque Nacional Gros Morne, junto con las ciudades de Halifax y St. John’s, ofrece su propio carácter único y atracciones turísticas interesantes.

El norte de Canadá , apartado de las rutas turísticas habituales, pero igualmente impresionante, alberga grandes ríos que desembocan en el océano Ártico, creando un territorio increíble para los piragüistas, y donde se pueden avistar osos polares en libertad. Los viajeros pueden explorar la belleza remota de lugares como el Parque Nacional Nahanni , el Gran Lago del Esclavo y las ciudades de Churchill, Whitehorse y Yellowknife .

Cataratas del Niágara

Las impresionantes Cataratas del Niágara son uno de los íconos naturales más reconocidos del país, atrayendo a millones de personas cada año. Se encuentran a poco más de una hora en carro desde Toronto, justo en la frontera con Estados Unidos. Su caída libre de aproximadamente 57 metros deja sin aliento a quienes se acercan al borde para contemplarlas de cerca.

Desde el malecón que recorre el centro de Niagara Falls, se puede apreciar una vista panorámica de toda la caída de agua mientras se pasea tranquilamente por la ribera. La experiencia es única y difícil de comparar con cualquier otro paisaje.

Durante más de cien años, tanto la Garganta del Niágara como las propias cataratas han sido un imán para turistas, curiosos y amantes de la adrenalina. A finales del siglo XIX y hasta mediados del XX, fue común ver valientes lanzarse en barriles o artefactos caseros en un intento por conquistar esta maravilla natural. También hubo espectáculos de equilibristas y acrobacias, que le dieron a la ciudad un aire de feria que aún se percibe hoy en día.

Para las familias, uno de los recorridos más entretenidos es el paseo por la animada Clifton Hill, que lleva directamente hasta el borde de las cataratas. Otras actividades que encantan a los visitantes son los cruceros hasta la base de la cascada, la subida a la Torre Skylon para obtener una vista aérea inolvidable, y la inmersiva experiencia «Journey Behind the Falls», que permite ver la caída desde detrás del muro de agua.

Por la noche, las cataratas se iluminan con diferentes colores y, desde la primavera hasta el otoño, un espectáculo de fuegos artificiales ilumina el cielo sobre las cataratas.

Parque Nacional Banff y las Montañas Rocosas

El Parque Nacional Banff se encuentra en el corazón de las majestuosas Montañas Rocosas, en la provincia de Alberta, y exhibe algunos de los paisajes más hermosos de Canadá. Lagos de color turquesa, picos nevados y glaciares son fácilmente accesibles en este impresionante parque. Disfrute de un recorrido panorámico en coche o de una de las mejores rutas de senderismo de Banff .

El Lago Louise es sin duda el tesoro más preciado del parque, con aguas de un verde esmeralda que reflejan los picos nevados y glaciares que lo rodean. Caminar por su ribera es una experiencia tranquila y cautivadora, perfecta para conectar con la naturaleza.

Muy cerca se encuentra el Lago Moraine, otro maravilloso espejo alpino. Aunque de menor tamaño, está rodeado por un anfiteatro natural de montañas que lo hacen, para muchos, aún más impactante y fotogénico que su vecino.

La Icefields Parkway , que va desde el lago Louise hasta Jasper, es un recorrido inolvidable y otra gran atracción en Banff. Podrás ver cómo los glaciares descienden por las laderas de las montañas mientras moldean el paisaje, e incluso puedes hacer un recorrido que te permite caminar sobre el hielo.

En el extremo sur del parque se encuentra la encantadora ciudad de Banff , que ofrece todo tipo de opciones de alojamiento, compras, restaurantes y vida nocturna.

El Parque Nacional Banff también es una importante zona de deportes de invierno y alberga la estación de esquí Lake Louise y Sunshine Village, dos de los mejores destinos de esquí de Canadá.

La Torre CN de Toronto

Enclavada junto al lago Ontario, la Torre CN se eleva imponente sobre el paisaje urbano de Toronto, la ciudad más grande de Canadá. Con sus 553 metros de altura, es uno de los símbolos más reconocidos del país y una parada obligada para quienes visitan la ciudad.

En su cima, te espera una experiencia culinaria única en el restaurante giratorio 360°, donde podrás disfrutar de una cena mientras contemplas vistas panorámicas inigualables del lago y la ciudad. Además, el Mirador y su famoso Suelo de Cristal ofrecen una vista vertiginosa y espectacular.

Para los más aventureros, está el EdgeWalk: una pasarela al aire libre a 356 metros de altura que rodea la torre. Equipado con un arnés de seguridad, podrás caminar por el borde exterior y vivir una experiencia inolvidable.

Y aunque decidas no subir, es imposible ignorar la presencia de la torre. Visible desde casi cualquier rincón de Toronto, cobra vida por las noches con luces que cambian de color, agregando un toque vibrante al horizonte.

Viejo Quebec (Vieux-Québec)

El Viejo Quebec es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las joyas históricas de Canadá. Es la única ciudad fortificada de Norteamérica al norte de México .

Distribuida entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja de Quebec, esta zona alberga los edificios más históricos de la ciudad. La Ciudad Baja, a orillas del río San Lorenzo, fue el asentamiento original y alberga el excepcional Fairmont Le Château Frontenac, así como numerosos otros tesoros. La Ciudad Alta se alza sobre acantilados de 100 metros de altura y alberga la Ciudadela , las Llanuras de Abraham, la Plaza de Armas y el Parque Histórico de la Artillería .

El Viejo Quebec es una de las zonas históricas más populares de Canadá y cuenta con un excelente desarrollo turístico. Además de los sitios históricos, otros atractivos incluyen artistas que exponen sus obras en la Rue du Trésor; interesantes museos, como el Museo de la Civilización; y tiendas y restaurantes únicos.

Whistler

A tan solo un par de horas por carretera desde Vancouver, se encuentra Whistler Blackcomb, una de las estaciones de esquí más emblemáticas de Canadá y un destino vacacional que encanta durante todo el año. Aunque es ampliamente conocida por su excelencia en deportes de invierno, Whistler ha sabido reinventarse como un lugar vibrante también en verano, ofreciendo golf, ciclismo de montaña y un ambiente urbano lleno de vida sin importar la estación.

Este encantador pueblo de montaña alcanzó fama mundial tras ser uno de los escenarios principales de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010. Hoy en día, es el lugar ideal para quienes buscan pistas de esquí de primer nivel, hoteles confortables, una excelente oferta gastronómica y paisajes naturales espectaculares. Además, su amplia variedad de actividades al aire libre lo convierte en un destino irresistible en cualquier momento del año.

Colina del Parlamento de Ottawa

La Colina del Parlamento de Ottawa se alza sobre el río Ottawa y está adornada con los edificios del Parlamento de estilo neogótico, construidos en la segunda mitad del siglo XIX. El elemento más destacado es la Torre de la Paz, que divide la Cámara de los Comunes y el Senado a ambos lados. Frente a los edificios del Parlamento se encuentra la Llama del Centenario , encendida en 1966 para conmemorar el centenario de la Confederación Canadiense, y detrás de los edificios se encuentra un jardín de esculturas.

Durante el verano, si el clima lo permite, la tradicional ceremonia del Cambio de Guardia tiene lugar frente al majestuoso edificio del Parlamento, ofreciendo un espectáculo lleno de historia y precisión. Justo al pie de la Colina del Parlamento, un encantador sendero bordea el río Ottawa, ideal para disfrutar de una caminata tranquila con vistas escénicas.

Tenga en cuenta que los edificios del Parlamento sufrirán importantes renovaciones hasta 2030.

Sitio histórico nacional de Signal Hill

En la entrada del puerto de St. John, con vistas privilegiadas del mar y la ciudad, se encuentra el icónico Sitio Histórico Nacional de Signal Hill. Este lugar fue testigo de un momento crucial en la historia de las comunicaciones: en 1901, recibió la primera señal inalámbrica transatlántica. Además, tuvo un papel estratégico durante la Guerra de los Siete Años, aunque sus actuales fortificaciones fueron levantadas en el contexto de la Guerra de 1812.

Uno de los puntos destacados es la Torre Cabot, construida en 1897 para conmemorar los 400 años del descubrimiento de Terranova. Hoy también recuerda la hazaña de Marconi y la histórica recepción de su mensaje desde Inglaterra, a más de 2.700 kilómetros de distancia.

Dentro de la torre, los visitantes pueden explorar exhibiciones sobre la historia de Signal Hill y la evolución de las telecomunicaciones. Desde lo alto, se disfrutan vistas espectaculares de St. John’s y de la escarpada costa atlántica hasta el cabo Spear, el punto más oriental del continente.

Viejo Montreal

Aunque Montreal es una ciudad dinámica y contemporánea, su zona más encantadora está en el Viejo Montreal. Este sector, ubicado cerca del río y rodeado de arquitectura histórica, ofrece un aire europeo que lo hace único. Pasear por sus calles empedradas es perfecto para absorber su ambiente tranquilo, disfrutar de la gastronomía local o explorar tiendas con estilo. Además, cuenta con elegantes hoteles boutique instalados en edificaciones restauradas con esmero.

Entre sus imperdibles destacan la pintoresca Rue Bonsecours y el icónico Marché Bonsecours, que alguna vez fue sede del Ayuntamiento. También vale la pena visitar la impresionante Basílica de Notre-Dame, la animada Place Jacques-Cartier y el imponente edificio del Ayuntamiento, que data de la década de 1870.

Osos polares de Churchill, Manitoba

Una de las experiencias más fascinantes que ofrece Canadá es la observación de la migración de los osos polares. Cada otoño, estos majestuosos animales se desplazan desde tierra firme hacia el hielo que se forma en la Bahía de Hudson, en las cercanías de la localidad de Churchill, al norte de Manitoba.

Durante esta temporada, la pequeña ciudad se transforma en un destino turístico único. Se organizan excursiones a bordo de vehículos especiales todo terreno, diseñados para brindar seguridad y visibilidad a los visitantes, quienes pueden admirar de cerca a los osos en su entorno natural. La mejor época para disfrutar de este espectáculo es entre octubre y noviembre, justo cuando los osos se preparan para adentrarse en el hielo que cubre la bahía.

Isla de Vancouver

Aunque separada del continente por un corto trayecto en ferry de menos de dos horas, la isla de Vancouver ofrece un cambio de escenario tan marcado que parece un destino completamente distinto. Muchos visitantes llegan a Victoria, la encantadora capital de Columbia Británica, atraídos por su ambiente cultural y turístico. Sin embargo, al viajar hacia el norte, la isla revela su lado más salvaje y sorprendente.

Este paraíso natural es ideal para los aventureros que desean explorar sus rutas de senderismo y disfrutar de noches bajo las estrellas en parajes espectaculares. Para quienes prefieren mayor comodidad, la isla cuenta con opciones de alojamiento como acogedores lodges y resorts inmersos en el paisaje.

Entre sus mayores tesoros están los bosques ancestrales, hogar de árboles colosales con más de mil años de historia. Cerca de Victoria, puedes maravillarte con los ejemplares de Eden Grove, en los alrededores de Port Renfrew. Más al norte, en sitios como Cathedral Grove (cerca de Port Alberni) o Tofino, el espectáculo natural continúa con gigantes arbóreos que te harán sentir diminuto ante su majestuosidad.

En la escarpada costa oeste, un magnífico paisaje de calas de arena y espectaculares costas rocosas se revela al llegar a Tofino . Alrededor de este pequeño pero popular pueblo turístico apartado, en la cercana Reserva del Parque Nacional Pacific Rim , encontrará increíbles rutas de senderismo , algunos de los árboles más grandes de Canadá, playas interminables, excelentes lugares para surfear, zonas de acampada y lugares donde simplemente podrá disfrutar de la naturaleza en paz.

Aunque la temporada alta es el verano, Tofino es un destino turístico ideal durante todo el año . En la conocida como «temporada de tormentas», de noviembre a marzo, muchos visitantes vienen a disfrutar de las enormes olas que rompen en la costa; algunos vienen a surfear, y otros simplemente a relajarse junto a una fogata en uno de los encantadores resorts de Tofino, con vistas al océano Pacífico.

Además de Victoria y los grandes bosques del interior, la costa este de la isla de Vancouver alberga encantadores destinos como Nanaimo, Parksville y Qualicum Beach, todos con espectaculares vistas al mar de Salish. Estas localidades combinan tranquilidad, naturaleza y una atmósfera costera perfecta para relajarse.

Y si tu objetivo es desconectarte por completo del mundo, el extremo norte de la isla te espera con uno de sus secretos mejor guardados: el Parque Provincial Cape Scott. Este remoto paraje es ideal para quienes buscan aventura, senderos menos transitados y una inmersión total en la naturaleza más salvaje de la región.

Bahía de Fundy

La Bahía de Fundy, ubicada en el este de Canadá, entre Nuevo Brunswick y Nueva Escocia , es conocida por sus asombrosas mareas. La variación entre mareas altas y bajas es la mayor del mundo, llegando a medir un máximo de 19 metros (10 brazas).

La Bahía de Fundy ofrece múltiples maneras de maravillarse con su belleza única, pero hay ciertos sitios que se destacan por sus vistas espectaculares. Entre los favoritos de los visitantes están los majestuosos acantilados y las curiosas formaciones rocosas de Hopewell Cape, así como el Parque Nacional Fundy, la pintoresca carretera panorámica Fundy Trail Parkway y la tranquila isla Grand Manan.

Puerto interior de Victoria

Pocas ciudades canadienses han desarrollado su zona costera de forma tan excelente como Victoria y su puerto interior. Este es un lugar ideal para pasear, relajarse, ir de compras, cenar y ver artistas callejeros, todo con el puerto como telón de fondo.

El punto central de esta zona es el histórico Hotel Empress , uno de los edificios más bellos de la ciudad. A lo largo de los años, el Empress ha recibido a reyes y reinas y, hoy en día, ofrece el tradicional té de la tarde, uno de los momentos más destacados para muchos visitantes de Victoria. Si bien la zona del puerto es popular durante todo el año, es especialmente animada durante los meses de verano.

En el Inner Harbour también se encuentran los edificios legislativos de Columbia Británica, construidos en 1893. Los visitantes pueden aprovechar los recorridos gratuitos que se ofrecen a diario y sumergirse en la grandeza de este monumento histórico.

Parque Nacional Gros Morne

Aunque está algo alejado de las rutas turísticas más transitadas, el Parque Nacional Gros Morne, en Terranova, recompensa a quienes se aventuran hasta allí con paisajes impresionantes de fiordos, montañas y formaciones esculpidas por glaciares. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este parque ofrece espectaculares acantilados, cascadas y formaciones geológicas únicas.

Una de las mejores formas de explorar la zona es mediante un paseo en barco, aunque los senderos para caminatas y las rutas en kayak también son excelentes opciones. En invierno, el parque se transforma en un destino ideal para el esquí de travesía, con refugios disponibles para los más aventureros.

Y ya que estás en la región, vale la pena extender el viaje hacia el norte hasta L’Anse aux Meadows, otro sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, donde se encuentra el único asentamiento vikingo confirmado en América del Norte.

El parque Stanley de Vancouver

Uno de los lugares más emblemáticos de Vancouver es el Stanley Park, un extenso espacio natural de 405 hectáreas ubicado junto al centro de la ciudad. Esta península cubierta de imponentes cedros rojos y abetos Douglas está rodeada por el océano, lo que ofrece paisajes realmente impresionantes desde cualquier ángulo.

El famoso malecón que bordea el parque cuenta con senderos bien definidos para caminatas, ciclismo y trote, todo con vistas espectaculares de las montañas y el perfil urbano de Vancouver. Para quienes prefieren conducir, una ruta panorámica cruza el parque con múltiples puntos donde detenerse a disfrutar del entorno.

Entre sus muchos atractivos se encuentran el Acuario de Vancouver, el tranquilo Lago Beaver y la Rosaleda del Parque Stanley. Además, es imposible pasar por alto los históricos tótems indígenas repartidos por el parque, algunos con más de un siglo de historia. En primavera, los cerezos en flor transforman el lugar en un verdadero espectáculo natural.

Estampida de Calgary

Durante diez días en julio, Calgary se llena de energía con uno de los eventos más emblemáticos del oeste de Canadá: la famosa Calgary Stampede. Conocida como «el espectáculo al aire libre más grande del mundo», esta fiesta transforma completamente la ciudad. Incluso quienes normalmente visten de traje cambian su atuendo por sombreros vaqueros, jeans y botas.

El corazón del evento está en el Stampede Grounds, donde cada día se celebran competencias de rodeo con participantes de todo el continente. Además, hay juegos mecánicos, puestos de comida, espectáculos musicales y el esperado Grandstand Show cada noche.

La celebración se extiende por toda la ciudad: es tradición disfrutar de los “Stampede Breakfasts”, desayunos gratuitos —principalmente de panqueques— organizados por empresas, comunidades y locales. También es una época en la que Calgary recibe a importantes artistas de música country, completando la experiencia con un ambiente vibrante y muy al estilo del viejo oeste.

Museo Canadiense de Derechos Humanos

Uno de los lugares más impactantes que visitar en Winnipeg es el Museo Canadiense de los Derechos Humanos, una obra arquitectónica moderna que ha generado gran interés tanto a nivel nacional como internacional. Abrió sus puertas en 2014, justo al lado de The Forks, y su diseño no pasa desapercibido: sus formas irregulares y colores evocan los paisajes naturales de Canadá.

Lo que hace a este museo aún más especial es su enfoque único. Lejos de ser un museo tradicional, aquí se destacan historias humanas desde múltiples perspectivas, abarcando temas complejos y emocionales. La selección de las narrativas ha sido tema de debate, precisamente porque se prioriza mostrar experiencias personales y provocar reflexión sobre los derechos humanos desde distintas voces.

Sitio oficial: https://humanrights.ca/

El valle de Okanagan

Quienes viven en Kelowna y Penticton suelen bromear diciendo que el Valle de Okanagan está en el lado soleado de las montañas que separan a Alberta de la Columbia Británica. Y no se equivocan: este amplio y fértil valle es un destino veraniego por excelencia para muchos canadienses del oeste.

Gracias a su clima templado, no solo brilla en verano con sus playas y viñedos, sino que también se convierte en uno de los rincones más cálidos del país durante el invierno.

Enormes lagos dominan el valle, y aquí se encuentran algunas de las mejores playas de la Columbia Británica . Frente a las animadas ciudades, el piragüismo, la navegación de recreo y la vela son actividades populares, y cada soleado día de verano, los lagos se llenan de gente sonriente y divertida.

A lo largo de las suaves pendientes que ascienden desde los lagos, encontrará granjas que cultivan algunas de las mejores frutas de Canadá, como cerezas, melocotones, peras y ciruelas, entre muchas otras. Hay numerosos alojamientos; se puede encontrar alojamiento de calidad tanto en Penticton como en Kelowna.

En invierno, Okanagan se tranquiliza un poco, pero cuando nieva, los lugareños se dirigen a Big White, Apex, Silver Star o Sun Peaks , algunas de las mejores estaciones de esquí de la Columbia Británica .

Parque Interprovincial Cypress Hills

La provincia de Saskatchewan y el Parque Interprovincial Cypress Hills, en particular, suelen pasarse por alto como lugares para visitar en Canadá. Al estar un poco apartados, atraen a menos turistas, pero quienes se esfuerzan por llegar se ven ampliamente recompensados.

Amplios espacios abiertos, cielos inmensos y una fauna abundante (y poco común) son la norma aquí, así como una sensación de paz y tranquilidad. Alquila una canoa y rema en uno de los numerosos lagos, haz una larga caminata por las praderas o, si estás aquí en invierno, ponte los esquís de descenso y disfruta de unas buenas bajadas.

Adéntrate en el pasado en el Sitio Histórico Nacional de Fort Walsh, donde podrás experimentar cómo era la vida en esta región hacia finales del siglo XIX.

Museo Real Tyrrell en Drumheller

Considerado uno de los museos de dinosaurios más importantes del mundo, el Royal Tyrrell es una parada obligada. Sus espectaculares exhibiciones presentan fósiles descubiertos en la zona, desplegados en un entorno de clase mundial. A lo largo de sus 13 galerías, viajarás 3.900 millones de años atrás, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. Estar tan cerca de estos colosos prehistóricos es una experiencia sobrecogedora.

Pero la aventura no termina dentro del museo. Aprovecha para recorrer los senderos interpretativos que lo rodean. El museo se encuentra en pleno corazón de las tierras baldías de Alberta, famosas por sus paisajes dramáticos y las misteriosas chimeneas de hadas.

Ciudad Dawson

Dawson City, corazón de la fiebre del oro del siglo XIX, hoy atrae a viajeros curiosos que desean revivir esa época agitada. Esta ciudad del Yukón ha sabido conservar su esencia: sus calles de tierra, fachadas de madera y edificios restaurados transportan a otra era. El centro, declarado Sitio Histórico Nacional bajo el nombre de Complejo Histórico de Dawson, es una verdadera cápsula del tiempo.

El río Yukón pasa justo al lado de la ciudad y, para vivir una auténtica experiencia histórica, asegúrese de dar un paseo en un barco con ruedas de paletas por el río.

Aquí también puedes experimentar la tierra del sol de medianoche en verano, cuando el sol aún brilla a medianoche. Y, en invierno, es un lugar fantástico para ver la aurora boreal .

Canal Rideau

El Canal Rideau, un icónico Sitio Histórico Nacional del este de Ontario, ha sido un favorito de locales y turistas desde 1832. Con sus 202 kilómetros de longitud, conecta Kingston con Ottawa y ofrece paisajes encantadores y actividades recreativas durante todo el año.

En verano, barcos de recreo llenos de familias que disfrutan del sol transitan las esclusas y recorren lentamente la ruta, parando a tomar helados y aperitivos en los pequeños pueblos que se encuentran a lo largo del camino.

Una parte del canal de Ottawa se transforma en una pista de patinaje sobre hielo de 7,8 kilómetros de longitud en invierno . A lo largo del recorrido hay casetas de hielo, pastelerías (no olvides probar una cola de castor), puestos de café y chocolate caliente, vestuarios y baños. La temporada de patinaje suele durar de enero a principios de marzo, dependiendo del clima, y la entrada es gratuita.

Parque provincial Algonquin

El Parque Provincial Algonquin ha sido un lugar predilecto para los amantes de la naturaleza desde 1893, cuando se estableció como el primer parque provincial de Canadá . Durante el verano, numerosos piragüistas, campistas, senderistas y ciclistas de montaña visitan este vasto paraíso forestal. Este hermoso lugar está a solo tres horas del centro de Toronto .

El Parque Provincial Algonquin, con sus más de 1500 lagos, es un verdadero santuario para los amantes de la naturaleza. Ideal para explorar en canoa, ofrece rutas escénicas que conectan paisajes inolvidables. Además de la navegación, muchos visitantes eligen acampar en alguno de sus ocho campamentos accesibles en vehículo, disfrutando de días de playa, fogatas y la posibilidad de ver la aurora boreal. Para muchas familias, vacacionar en Algonquin se ha convertido en una tradición que se repite cada verano, generación tras generación.

Experimente la magia del otoño en el parque mientras las hojas se transforman en un vibrante espectáculo de naranja, rojo y amarillo. Recorra uno de los senderos y suba a un mirador para disfrutar de una impresionante vista panorámica.

Reserva del Parque Nacional Nahanni

Quienes deseen salir de los caminos trillados y contemplar algunos de los paisajes más salvajes e increíbles de Canadá deberían dirigir su atención hacia el Parque Nacional Nahanni . En este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el imponente río South Nahanni atraviesa las montañas Selwyn, Mackenzie y Franklin.

A lo largo de su recorrido, el río esculpe cañones espectaculares, algunos con más de 1.000 metros de profundidad, atraviesa zonas de aguas termales y culmina en las majestuosas cataratas Virginia, una maravilla natural que, con su imponente caída, duplica en altura a las famosas cataratas del Niágara.

Una de las actividades más populares en el parque es el rafting o el piragüismo en aguas bravas desde las cataratas Virginia río abajo hasta Nahanni Butte, una distancia de casi 220 kilómetros. Acamparás en el camino y los viajes suelen durar unos 12 días.

Otras actividades en el parque incluyen escalar montañas en el Circo de los Inescalables, pescar tímalos árticos o truchas toro, y hacer caminatas por Sheaf Creek hasta la espectacular meseta de Tl’ogotsho.

Si toda esa actividad física le parece demasiado, simplemente haga un vuelo panorámico de dos o tres horas sobre la zona y disfrute de una vista aérea.