Muerte del Papa y su efecto en el Jubileo

El Jubileo de 2025 se centra en encontrar la esperanza, pero solo meses después de abrir la Puerta Santa en el Vaticano, el Papa Francisco falleció a los 88 años el Lunes de Pascua. En medio de los recientes acontecimientos, el lema del Jubileo 2025, «La esperanza no decepciona», resuena con mayor fuerza emocional.

Dados los informes sobre el delicado estado de salud del Papa, la noticia no sorprendió a los miles de peregrinos y turistas que acudieron a Roma. Sin embargo, ha suscitado inquietudes y preguntas para quienes planean asistir a las celebraciones del jubileo.

Los turistas que viajan a Roma probablemente se pregunten si el jubileo continuará y, de ser así, ¿en qué forma?

Después de todo, el Vaticano es una de las entidades más rígidamente organizadas del mundo, y la muerte de un papa da inicio a una serie de eventos muy recargados y reservados. (Algunas tradiciones se remontan a la Antigua Roma, solo para contextualizar lo complejos e históricos que son los procedimientos).

Cubramos los aspectos básicos para cualquiera que tenga planes de visitar Roma y el Vaticano para el Jubileo de 2025.

¿Se canceló el Jubileo del 2025?

El Jubileo de 2025 no se canceló. Tras la muerte del Papa, los católicos entraron en un período de luto de nueve días que incluyó el funeral y el entierro del Papa Francisco.

A diferencia de muchos de sus predecesores, que reposan en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco optó por ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, ubicada en Roma.

Después del entierro, los cardenales de todo el mundo se reunieron en el Vaticano para elegir al nuevo papa. Este grupo se conocía como el Colegio Cardenalicio. Quienes vieron el Cónclave de 2024 ya tenían una idea básica de cómo funcionaba este proceso altamente político.

¿Cuándo se nombró un nuevo Papa?

Aproximadamente 120 cardenales se reunieron para debatir antes de votar por un nuevo papa. El día de la votación, la Capilla Sixtina fue cerrada y todos los cardenales con derecho a voto permanecieron aislados. Los candidatos debían obtener una mayoría de dos tercios para asumir el papado.

La votación no fue necesariamente rápida ni sencilla. Cuando el Papa Francisco fue elegido en 2013, la decisión tardó cerca de un día y requirió varias rondas de votación.

Sin embargo, existían casos conocidos en los que el siguiente Papa no fue confirmado hasta años después.

En otras palabras, no se sabía con certeza cuándo sería nombrado el nuevo Papa, y eso fue lo que probablemente afectó muchos viajes jubilares programados para ese año.

Tras el funeral, el Colegio Cardenalicio debía reunirse aproximadamente un mes después para iniciar el proceso de elección. Mientras no se lograba consenso, la Capilla Sixtina emitía humo negro al final de cada día, indicando que no había resultados definitivos.

El nuevo Papa fue elegido relativamente rápido una vez iniciado el cónclave, y la decisión sobre su identidad llegó hacia finales de mayo.

Una vez tomada la decisión, las papeletas se quemaron en la chimenea de la Capilla Sixtina y el humo blanco anunció al mundo que pronto se presentaría al nuevo Papa.

¿Cómo afectó el nuevo Papa al jubileo? ¿Debieron los visitantes cambiar sus planes?

Aunque no fue la primera vez que un papa falleció durante un año jubilar, sí planteó una situación particular. Los papas suelen marcar el tono de cada jubileo, y el énfasis de ese año en la esperanza había sido elegido por el Papa Francisco.

Su sucesor pudo, en teoría, haber optado por un nuevo tema.

Sin embargo, eso no ocurrió, ya que el jubileo ya estaba en curso y muchos peregrinos habían reservado sus viajes. Temáticamente, el evento continuó según lo planeado.

La gran interrogante fue cuánto tiempo le tomaría al Colegio Cardenalicio elegir al nuevo Papa.

Si bien estas elecciones papales suelen resolverse con rapidez, no había forma de asegurar que ocurriera así. Por ello, los visitantes debían tener en cuenta una consecuencia directa: la Capilla Sixtina probablemente no estaría disponible.

Como se mencionó anteriormente, el Colegio Cardenalicio formó un enclave aislado en la Capilla Sixtina para debatir y votar.

Dado que las votaciones debían contar con una mayoría de dos tercios, podían realizarse múltiples rondas en un solo día. Así que quienes viajaron a Roma en mayo no pudieron ingresar.

Si la posibilidad de no visitar la Capilla Sixtina alteraba sus planes, muchos optaron por considerar alternativas, especialmente si planeaban su visita entre mayo y junio.

El 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica vivió un momento histórico con la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien adoptó el nombre de León XIV. Esta elección marcó varios hitos: es el primer pontífice originario de Estados Unidos y el primero de la Orden de San Agustín en ocupar el trono de San Pedro.

¿Quién es León XIV?

Robert Francis Prevost, nacido en 1955 en la ciudad de Chicago, ha desarrollado una formación académica de gran prestigio. Obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova en 1977 y posteriormente enseñó matemáticas y física en escuelas secundarias católicas. Fue ordenado sacerdote en 1982 en Roma. Antes de su elección como Papa, desempeñó roles significativos en la Iglesia, incluyendo su servicio como obispo en Perú y prefecto del Dicasterio para los Obispos.

Su elección y mensaje inicial

La elección de León XIV fue anunciada con la tradicional «fumata blanca» desde la Capilla Sixtina, seguida del «Habemus Papam» proclamado por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti. Durante su mensaje inicial como Papa, León XIV afirmó: «Que la paz esté con todos ustedes», poniendo énfasis en su intención de impulsar la paz y la unidad en la comunidad eclesiástica y en el mundo entero.

Enfoque pastoral y visión para la Iglesia

En la misa de inicio de su pontificado celebrada el 18 de mayo de 2025 en la Plaza de San Pedro, León XIV hizo un emotivo llamado a fomentar la unidad y la reconciliación en una Iglesia y un mundo fragmentados.Subrayó la importancia de superar el odio y los prejuicios, y enfatizó su compromiso con un liderazgo pastoral humilde y dialogante.

Además, León XIV ha mostrado interés en mantener una diplomacia activa, reuniéndose con líderes internacionales y figuras destacadas, como el tenista número uno del mundo, Jannik Sinner, en un encuentro caracterizado por un tono distendido y amistoso.

Con 69 años, se espera que el pontificado de León XIV sea extenso y conciliador, marcando una nueva etapa en la historia de la Iglesia Católica.