Conoce el santuario de gatos en Roma, un refugio en pleno corazón histórico

Conoce el santuario de gatos en Roma

Cuando cae la noche, Roma se transforma en un espectáculo encantador. La ciudad cobra vida entre cafés bulliciosos, antiguas ruinas iluminadas y calles vibrantes donde tanto locales como turistas disfrutan de la tradicional passeggiata, ese paseo nocturno tan italiano.

Caminar por Roma es una delicia, especialmente al descubrir tesoros escondidos a simple vista: muchos vestigios de la antigua Roma están por debajo del nivel actual de las calles, visibles desde excavaciones abiertas al público. Uno de los más fascinantes es Largo di Torre Argentina, un complejo arqueológico repleto de historia.

Pero este lugar guarda una sorpresa aún más entrañable: en uno de sus rincones funciona un encantador santuario de gatos, donde los felinos rescatados conviven con siglos de historia.

El Santuario de Gatti Di Roma

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Todo comenzó en 1929, cuando las excavaciones de Largo di Torre Argentina atrajeron a una colonia de gatos callejeros que encontró refugio entre las ruinas. Durante años fueron cuidados por las gattare, defensoras apasionadas de los animales.

En 1993 nació oficialmente el Santuario de Gatos de Torre Argentina (Gatti di Roma), un espacio legalmente establecido que ofrece refugio, alimento y atención médica. La esterilización es clave para controlar la población felina —una sola gata puede tener hasta 120 crías en su vida—, y gracias al trabajo voluntario, ya se han esterilizado más de 3.000 gatos.

El santuario también impulsa la adopción responsable, tanto presencial como a distancia, permitiendo a los visitantes contribuir al bienestar de estos felinos incluso si no pueden llevar uno a casa.

La importancia arqueológica de Largo Di Torre Argentina

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Largo di Torre Argentina no es solo un santuario de gatos, sino también un antiguo yacimiento romano. Entre sus ruinas se encuentran la Curia de Pompeyo, el Teatro de Pompeyo y cuatro templos dedicados a distintas deidades. Los voluntarios del refugio Gatti di Roma cuidan allí a cientos de gatos callejeros.

Actualmente, el sitio solo puede verse desde la calle, pero gracias al apoyo de la firma Bulgari, se están realizando obras para reabrir el acceso al público. Se construirán senderos que permitirán recorrer las ruinas sin dañarlas, combinando historia, cultura y amor por los animales en un mismo lugar.

La conexión con Julio César

Aunque hoy es conocido por sus gatos, Largo di Torre Argentina también guarda uno de los episodios más dramáticos de la historia romana. Cuando Julio César se proclamó dictador de por vida, provocó la desaprobación de muchos senadores, que veían en este acto un paso hacia el poder absoluto.

Se cree que el 15 de marzo del año 44 a. C., fecha conocida como los idus de marzo, César fue asesinado en la Curia de Pompeyo, justo en este lugar. Allí, un grupo de senadores liderados por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino lo atacó con 23 puñaladas. Desde entonces, ese día quedó marcado como símbolo de traición y mal augurio.

Vagabundos entre ruinas

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Los gatos de Roma han encontrado un rincón especial entre los templos de Largo di Torre Argentina. Y aunque pronto tendrán que compartir su tranquilo hogar con visitantes curiosos, gracias a la renovación del sitio, siguen siendo los verdaderos guardianes del lugar.

Lamentablemente, algunos gatos aún son abandonados allí. En este caso, el viejo refrán «donde fueres, haz lo que vieres» no aplica. Aun así, vale la pena pasear por la Via Arenula, observar las antiguas ruinas y el trabajo de restauración… y quién sabe, tal vez no solo descubras historia, sino también a tu próximo compañero felino.

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