8 razones para enamorarse de Panamá

Razones para enamorarse de Panamá. Grandes olas llegan a las playas de arena plana, las plantaciones de café salpican las exuberantes laderas de las montañas y las calas de color azul turquesa bordean las islas tropicales. Puede ser una sorpresa para algunos viajeros, pero todas estas escenas se desarrollan en Panamá, el país centroamericano conocido durante mucho tiempo principalmente por su famoso canal.

Para mí, Panamá fue una revelación en el mejor sentido posible. No hay duda de que otros países centroamericanos como Costa Rica y Belice reciben más atención turística. Pero cuando tuve la oportunidad de acompañar a una amiga que estaba visitando a su hija sirviendo en el Cuerpo de Paz en Panamá, aproveché la oportunidad de experimentar una cultura que sería nueva para mí.

Lo que encontré fue una deliciosa combinación de abundantes playas, cascadas escondidas, cocina enfocada en mariscos e historia fascinante. Ah, y también está el Canal de Panamá de 51 millas de largo, una verdadera maravilla y una de las siete maravillas modernas del mundo.

Hay tantas cosas para disfrutar de este pequeño país, y aquí hay ocho razones para enamorarse de Panamá.

Dos océanos en un día

Debido a que Panamá tiene unas 30 millas de ancho en su punto más angosto y 115 millas en su parte más ancha, puede recorrer fácilmente sus dos costas en un día y, si lo prefiere, en una hora o dos. En el lado oeste y sur del país, tiene el Océano Pacífico, y en el norte y el este, el Mar Caribe.

Lo que es especialmente maravilloso del escenario del doble océano es que, a pesar de su proximidad, los dos mares tienen vibraciones completamente diferentes. El lado del Pacífico tiene que ver con amplias playas de arena con olas que caen hacia la costa. Y el lado caribeño es todo lo que esperarías de un paraíso tropical: arena blanca, agua color aguamarina y palmeras que se balancean.

En el lado del Pacífico, a mis compañeros de viaje y a mí nos encantó Las Lajas en el Golfo de Chiriquí, un complejo tranquilo con kilómetros de playa abierta, perfecto para saltar olas y dar largas caminatas. Por otro lado, en el lado caribeño, está Bocas del Toro, una combinación de exuberante selva tropical, pequeñas islas y las playas más populares del país.

En el lado del Caribe, los visitantes pueden esperar olas más tranquilas, brisas relajantes y cientos de islas tropicales. mientras que en el lado del pacífico puedes encontrar vientos, clima cluroso e incluso ballenas jorobadas.

Las islas de San Blas

Hablando de paraíso tropical, las Islas San Blas (que incluye a la provincia indígena Guna Yala) parecen haber escrito el libro sobre el tema. La impresionante cadena de islas ciertamente me cautivó. San Blas, un territorio del grupo indígena Guna (o Kuna), está formado por una estrecha franja de tierra en el lado caribeño del país, junto con un archipiélago de 365 islas, de las cuales solo 50 están habitadas por el pueblo Guna.

Antes de emprender nuestra aventura de tres días a la remota isla Diablo, nos advirtieron que el alojamiento sería rústico. Y lo eran, con cabañas con techo de paja, pisos de arena e inodoros y duchas rudimentarios. Pero con la arena blanca como el polvo y el agua azul brillante que se extendía ante nosotros, apenas nos dimos cuenta.

Llegar a las islas puede ser una hazaña, ya que requiere un viaje de 2,5 horas desde la ciudad de Panamá hasta Carti, el principal puerto de las Islas San Blas. Allí, harás transbordo a las lanchas que te llevarán a los distintos destinos de la isla. Nuestro viaje en bote duró casi una hora a través de aguas picadas.

Aún así, el viaje es ciertamente factible para viajeros maduros, por lo que los visitantes no deben dejar que los pequeños inconvenientes los detengan. Estábamos en nuestro pequeño paraíso a tiempo para un almuerzo tardío, y la estadía resultó ser lo más destacado de mi viaje.

Tenga en cuenta que hay varios tipos de alojamiento disponibles, incluidos bungalows, veleros y catamaranes. También te combiene hacer una parada en El Porvenir, que es la capital de Guna Yala, o Isla Perro para un increíble esnórquel.

Consejos profesionales: Nos aseguramos de abastecernos de algunas comodidades básicas antes de partir a las islas, sabiendo que no tendríamos acceso a tiendas o tiendas de conveniencia. Es recomendable que te equipes con bocadillos y algunas bebidas de tu elección. Además, los visitantes deben asegurarse de usar protector solar y un sombrero en los largos y soleados paseos en bote entre las islas.

Casco Viejo Histórico

Con una antigüedad de tres siglos y medio, el casco antiguo de Panamá, Casco Viejo (también conocido como Casco Antiguo), ofrece un vistazo a los días de elegantes plazas y arquitectura de estilo colonial. El casco antiguo, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, se estableció en 1673 después de que el pirata Henry Morgan atacara y saqueara el centro de la ciudad anterior del siglo XVI.

El mejor plan para explorar el Casco Viejo es pasear por las sinuosas calles adoquinadas y admirar los pintorescos patios, mercados y ruinas. En el camino, asegúrese de pasar por la Catedral Metropolitana ubicada en la plaza principal, Plaza Mayor, y también visite la Iglesia de San José, conocida por su altar dorado. Otro punto destacado es la Plaza de Francia, que rinde homenaje al papel francés en la construcción del Canal de Panamá.

Consejo profesional: Una caminata por el Casco Viejo también debe incluir una o dos paradas en los restaurantes y bares que abundan en el vecindario. No hay mejor manera de combatir el calor tropical que sentarse en un patio al aire libre bebiendo una cerveza Balboa o Panamá.

Cosmopolita ciudad de Panamá

La parte histórica de la ciudad es sólo una pequeña sección de la metrópolis en expansión de la Ciudad de Panamá. Definitivamente vale la pena explorar el resto de la ciudad por sus diversas ofertas de cocina étnica, rascacielos brillantes y excelentes tiendas.

Podras sentir que la ciudad capital es como tres ciudades en una, con un distrito histórico, un distrito reconstruido y áreas muy modernas. Obtuvo el reconocimiento de la UNESCO como Ciudad Creativa en gastronomía, pues los chefs de clase mundial que la albergan, se han encargado de que la comida sea tan vibrante como diversa. Junto con la deliciosa y única comida panameña, prácticamente todas las cocinas étnicas también parecen estar disponibles en la ciudad de Panamá.

Canal de Panamá

Ninguna visita a Panamá estaría completa sin ver su canal homónimo, un logro de ingeniería que ocupa un lugar preponderante en la identidad del país.

No podía esperar para ver el fenómeno en persona, y visitar el canal desde la ciudad de Panamá resultó ser bastante fácil. El Centro de visitantes de Miraflores, que ofrece plataformas de observación, se encuentra a 15 minutos en automóvil del centro de la ciudad de Panamá, y las esclusas de Agua Clara están a 1 hora en automóvil de la ciudad. También existe la opción de realizar un recorrido en barco por el propio cruce.

Una vez en el canal, los visitantes encontrarán una escena algo agitada, con barcos de todo el mundo haciendo el viaje corto entre el Océano Pacífico y el Mar Caribe. Me pareció fascinante observar el elaborado sistema de esclusas que elevaba enormes barcos hasta la altura del canal.

El ceviche

Otra característica notable de Panamá es su abundancia de pescados y mariscos, y tal vez ningún otro plato lo reúna todo como el ceviche, la deliciosa creación de pescado o mariscos crudos marinados.

Para una asombrosa variedad de tipos de ceviche, diríjase al Mercado de Mariscos de la ciudad de Panamá, un concurrido mercado de pescado, donde docenas de vendedores ofrecen sus versiones del favorito panameño. Encontrará tinas de pulpo, camarones y pescado aderezado con jugo de limón, chiles y cilantro. Los puestos informales sirven sus creaciones en tazas junto con porciones de totopos gruesos o galletas saladas. Mesas al aire libre están disponibles para un almuerzo junto al mar.

Arte Indígena

Panamá es el hogar de seis grupos indígenas y cada una de las culturas tiene un estilo artístico propio.

El ejemplo más conocido de las obras de arte es la colorida mola, creada por el pueblo Guna. Los textiles cosidos meticulosamente están disponibles para la venta en todas las islas de San Blas y en los mercados de la ciudad de Panamá. Mi consejo es que si ves uno que te gusta, cómpralo, porque probablemente no vuelvas a encontrar el diseño exacto.

Otras artesanías, como joyas de cuentas, carteras con diseños geométricos y blusas y vestidos coloridos, se pueden encontrar en todo el país.

Consejo profesional: Para ver de cerca la historia de las molas, diríjase al Museo de la Mola, que presenta el arte textil del pueblo Guna.

Plantaciones de café

Como si las hermosas playas y la cautivadora historia no fueran suficientes, Panamá también presenta otra dimensión, en sus montañas cubiertas de selva tropical, donde el café es el cultivo prominente.

El pequeño y bonito pueblo de Boquete, ubicado en el extremo occidental de Panamá, no lejos de la frontera con Costa Rica, es la base perfecta para explorar la región cafetera. Las opciones para recorrer y degustar son numerosas, pero para tener la oportunidad de comprar, recorrer y caminar en un ambiente exuberante y hermoso, me encantó Finca Lérida, aproximadamente a media hora en automóvil desde Boquete.

Consejo profesional: El sitio web del aeropuerto ofrece consejos para llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad, ubicado a aproximadamente media hora en automóvil.