7 recomendaciones para recorrer Lombard Street, el ícono de San Francisco
Aunque muchos piensan que es solo una pequeña colina empinada, Lombard Street en realidad recorre unos 5 kilómetros, desde el Presidio hasta el Embarcadero. Sin embargo, el tramo más fotografiado —esa famosa cuadra ondulada— se encuentra entre las calles Hyde y Leavenworth. Este pedacito de calle ganó notoriedad gracias a su inclinación de 27 grados, que llevó a los ingenieros de los años 20 a incluir ocho curvas cerradas para permitir que los autos pudieran descender sin peligro.
Hoy en día, se calcula que más de dos millones de personas al año caminan o conducen por esta peculiar y encantadora sección.
¿Es tu primera vez en San Francisco? Entonces no puede faltar en tu lista esta pintoresca atracción. Eso sí: es una cuadra muy breve, suele estar llena de visitantes y sus curvas son pronunciadas, así que lo mejor es llegar con algunos consejos en mente. Aquí te comparto los míos para que disfrutes al máximo esta experiencia única.
Empieza desde arriba
En sus inicios, Lombard Street permitía el tránsito en ambos sentidos. Para conducir, tendrás que empezar desde arriba, donde se cruza con la calle Hyde. Por suerte, Google Maps te guiará al punto exacto. Una vez que comiences a conducir hacia abajo, la única salida es la calle Leavenworth, ubicada 180 metros más abajo. No te detengas ni te pares a sacar fotos por el camino, ya que es muy probable que haya docenas de coches alineados detrás de ti.
Si tiene la suerte de tener la calle para usted solo, controle la velocidad. Tomar una curva demasiado rápido puede causar daños a su vehículo y a su propiedad.
Tenga paciencia si está conduciendo
Si vienes un fin de semana, o en cualquier época del año con mucha afluencia, prepárate para ver una fila de coches esperando para bajar por la calle Lombard. El tráfico puede acumularse varias manzanas mientras los conductores esperan su turno para bajar. Además, la mayoría de la gente conduce muy despacio por la calle, tanto para disfrutar de las vistas como para sortear las ocho curvas. Si tienes prisa, esto no es para ti. Tómate tu tiempo para apreciar las encantadoras casas y jardines a lo largo del recorrido, así como las vistas panorámicas de la ciudad al fondo.
Vaya temprano para evitar las multitudes
Tuve la suerte de disfrutar Lombard Street casi vacía al llegar temprano en la mañana. Como es una vía pública, permanece accesible todo el tiempo. ¿Tienes muchos lugares en tu itinerario? Entonces incluye esta icónica calle como tu primera parada del día. Los días entre semana suelen ser más tranquilos que los fines de semana, aunque todo puede depender de si hay eventos en la ciudad. Mi mejor consejo para evitar las multitudes: ve lo más temprano posible.
Sal por la noche a ver las luces de la ciudad
Aunque el tráfico suele aumentar al anochecer, Lombard Street ofrece una vista espectacular de las luces de la ciudad. Desde este punto siempre se pueden contemplar la Coit Tower y la bahía, pero ver cómo brillan al encenderse las luces al caer la noche es una experiencia realmente especial.
Eso sí, si vas en coche, asegúrate de conducir con precaución, ya que recorrer esta calle en la oscuridad requiere atención extra.
Intente caminar en lugar de conducir
Hace tiempo que dejé de conducir por Lombard Street. Ahora solo la camino a pie. En lugar de la estresante espera y las maniobras de un vehículo en las curvas, bajo tranquilamente las escaleras que bordean la calle, disfrutando al máximo de las magníficas vistas.
Pero caminar tiene sus propios desafíos. Primero, tendrás que decidir cómo llegar. En mi último viaje a San Francisco, nos alojamos cerca de Fisherman’s Wharf. Caminé desde mi hotel hasta la cima de Lombard Street, bajé caminando y luego regresé al hotel. La caminata de ida y vuelta fue de 3 kilómetros y me llevó unos 45 minutos. El desnivel total fue de poco menos de 90 metros. Fue un excelente ejercicio para empezar el día y una forma increíble de ver las calles de la ciudad.
Otra opción es tomar el tranvía Powell/Hyde, que sale de Fisherman’s Wharf y baja en Hyde Street. Es una forma divertida de combinar dos atracciones emblemáticas de San Francisco.
Si está pensando en comprar un boleto para el recorrido en autobús Hop On Hop Off por la ciudad, le alegrará saber que una de sus paradas está en Lombard Street, a aproximadamente media milla de la parte superior de la famosa sección de una cuadra.
Respetar la propiedad privada
Aunque a primera vista parezca sacada de un parque temático, Lombard Street es una calle residencial real. Tanto si vas caminando como en auto, recuerda que aquí vive gente: mantente atento a quienes entran o salen de sus hogares.
Si recorres el lugar a pie, evita subir a las entradas o detenerte en las escaleras privadas. Aunque sean pintorescas, no son bancos públicos, así que lo ideal es disfrutar del paseo sin invadir espacios personales.
Visita Russian Hill
Si tienes poco tiempo, quizás solo necesites ir a Lombard Street y partir hacia tu próximo destino. Sin embargo, te recomiendo reservar un poco de tiempo antes o después de Lombard Street para disfrutar del encantador e histórico barrio de Russian Hill que la rodea. Si quieres disfrutar de más vistas de la ciudad, ve al Parque Russian Hill. O compra, cena y simplemente pasea por las calles. Pero como este barrio está literalmente en una colina, prepárate para algunas cuestas empinadas.
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